Ciencia, tecnología, cultura

Diamantes cultivados en laboratorio

by citecu in Blog

La producción de diamantes sintéticos ha evolucionado significativamente. Ahora son más puros, más hermosos y más económicos que los diamantes extraídos. Mientras que la naturaleza tarda miles de millones de años en formarlos, en el laboratorio se puede lograr en un periodo considerablemente menor tiempo, con el beneficio adicional de ser más limpios y económicos.

La producción de diamantes en laboratorios se remonta a la década de 1950, cuando se comenzaron a simular las condiciones bajo las cuales se forman los diamantes en la naturaleza. Inicialmente, los diamantes producidos eran pequeños e impuros, adecuados solo para usos industriales de bajo nivel. Sin embargo, la tecnología en fabricación de diamantes ha avanzado, permitiendo una mayor precisión en el proceso y el descubrimiento de mejores catalizadores. Ahora los diamantes de laboratorio son más baratos que los extraídos, con propiedades físicas, ópticas, químicas y eléctricas superiores. En la última década, estos avances han permitido la producción en masa de diamantes de calidad para joyería, siendo más accesibles y estéticamente atractivos que los naturales.

El proceso de producción moderna implica elevar las condiciones de presión y temperatura para convertir grafito en diamante, ayudado por un disolvente metálico y pequeños cristales de semilla de diamante. Otra técnica, la deposición de vapor químico, permite el depósito de material sólido de un gas en reacción química, resultando en un crecimiento controlado y monitoreable del diamante.

Los diamantes de laboratorio no solo han impactado el mercado de la joyería, sino que también han superado su uso industrial debido a su superioridad en propiedades, mejorando áreas como la manufactura, la electrónica y la medicina.

La percepción social sobre el valor de los diamantes puede estar cambiando. Mientras anteriormente representaban un símbolo de riqueza y compromiso, ahora, compete el consumidor más que los dueños de las minas quienes disfrutan de los beneficios de estas gemas éticamente más cuestionables y producidas de forma más sostenible.

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[Traducción del artículo original]

[Artículo original]